Las colaboraciones entre artistas son emocionantes, pero también pueden ser complicadas. Hace unos meses pasé por la siguiente situación con un cliente.
Mi cliente, un artista independiente, me escribió que iba a colaborar con otro artista. Habían llegado al siguiente acuerdo:
Pero eso no pasó porque cometieron un error fundamental. Y es que el artista invitado estaba firmado con un sello discográfico. Para sorpresa de ambos artistas, la disquera del artista invitado iba a solicitar que removieran la canción de las plataformas. ¿Por qué?
Porque el artista invitado estaba firmado bajo un contrato exclusivo y no tenía el poder de decidir hacer colaboraciones sin permiso de la disquera. Así que la disquera envió sus términos estándar:
¿Confuso?
Este tipo de situaciones son comunes en la industria musical, y es por eso que un contrato de featuring claro y bien redactado es esencial para proteger los derechos de todos los involucrados.
Un contrato de featuring (también llamado contrato de artista invitado) es un acuerdo entre un sello discográfico, un artista, o un productor y otro músico, artista o cantante. Este contrato se usa cuando el artista invitado tiene un rol importante y recibirá algo a cambio de la colaboración. El contrato define claramente las contribuciones artísticas, la compensación financiera, los derechos de autor, y las obligaciones de promoción de cada parte.
Imagina que la cantante pop Esther Estrella quiere colaborar con el rapero MC Maldonado en su nueva canción. Ambos artistas y el sello discográfico de Esther, Real Records, firman un contrato de featuring. En este contrato, MC Maldonado pondrá sus habilidades de rap en la canción. Real Records cubrirá todos los gastos de producción y grabación. A cambio, MC Maldonado recibirá un pago por su trabajo y un porcentaje de regalías.
Real Records será dueño de todos los derechos de la grabación. Sin embargo, MC Maldonado tendrá crédito como letrista y recibirá regalías de publishing de acuerdo a lo que negociaron en la hoja de reparto (“split sheet”). Además, Real Records puede usar el nombre e imagen de MC Maldonado para promover la canción.
Si colaboras sin un contrato, podría haber problemas sobre quién es dueño de la canción y cómo se dividen las regalías. Sin un contrato claro, también podrían surgir desacuerdos sobre el crédito artístico o cuánto dinero recibe cada artista. Para evitar malentendidos, siempre es mejor tener un contrato que explique todo claramente.
Sí, la ley de derechos de autor trata la composición (la música y la letra) y la grabación maestra como dos cosas diferentes. Si el artista invitado solo canta o toca un instrumento, no es necesario hablar sobre la composición. Pero si también escribió parte de la canción, entonces el contrato debe explicar cómo se dividen esos derechos. Para esto, es común adjuntar una hoja de reparto (“split sheet”).
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